Me encanta el amor, me parece lo máximo
Cada día y en cada instante lo puedo verificar, sentir, y conectarme con él. Es una esencia maravillosa, es una fragancia, es luz, es música, es un suave roce.
El amor es una bendición que podemos vivir cada vez que aceptamos conectarnos con nosotros mismos y con los otros.
Nos han enseñado que el amor duele, que el amor es una carga. Para mí el amor es la máxima expresión de nuestra divinidad, solo cuando amamos tocamos la gloriosa esencia de nuestro Ser.
El amor ES y nos permite SER
El amor no necesita definición
Cuando amamos el miedo huye. Alguna vez me dijo un amigo: “si tienes miedo no estás amando”, porque el amor es ausencia de miedo
Muchas de nuestras relaciones las hemos basado en el miedo: miedo a perder, miedo a ser abandonados, miedo a morir, miedo a enfrentar. Todo porque hemos llegado a creer erróneamente que No somos capaces, que no podemos, que no valemos suficiente y que en los otr@s está nuestra fuerza.
Desde pequeños nos invitaron a fracasar frente al amor cuando nos dijeron: “algún día vas a encontrar a una persona que te haga feliz”. Y nos distanciamos de nosotros mismos para ir al encuentro y la búsqueda de un ser que NO EXISTE
Mi felicidad está en mí, y la encontraré el día en que comprenda que YO SOY MI FUENTE DE LA FELICIDAD.
Miguel Ruiz en su libro “la maestría del amor” hace una serie de explicaciones sobre el amor y quisiera referirme a un fragmento de su relato, sin reemplazar la invitación a leerlo
El menciona una isla en la que todas las personas nacían sin PIEL. ¿Puedes imaginar lo doloroso que resulta cualquier contacto cuando no se tiene piel?. Sin embargo, a pesar de su dolor, se enamoraban, querían estar cerca unos de otros y en ese intento por compartir, estaban dispuestos a asumir el precio del dolor que producía el contacto físico, su deseo de cercanía era más fuerte.
De esta experiencia las personas llegaron a decir que el amor dolía, que cuando se enamoraban había un sabor amargo de felicidad y de sufrimiento. Como todos habían nacido sin piel esa era su única realidad y creían que el dolor era “normal”
Un día a alguien le nació piel
¿Si una persona tiene piel y la otra no, cómo es el contacto para la persona que tiene piel?: sin dolor
¿Y cómo es el contacto para la persona que no tiene piel?: con dolor
De esta manera cuando nos duelen las relaciones con otros, ese dolor surge de nuestras propias heridas que el contacto con el otro vuelve evidente. Son mis viejas heridas sin sanar lo que duele, no el amor
El amor empieza por amarnos a nosotros mismos. Por disfrutar de nuestra propia compañía
Hay tantos momentos en que nos sentimos tristes, y creemos que los demás son la causa de tanto desazón. Y resulta que no. Toda esa tristeza está en nosotros y no en los otros
Usando a Deepak Chopra: “El ser es como el sol, él ES perfecto, solo hay que quitarle las nubes para disfrutar de su luz y calor”
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